Add parallel Print Page Options

El capitán le dijo:

—Señor, mi siervo está en cama, no se puede mover y tiene un dolor terrible.

Entonces Jesús le dijo:

—Iré a sanarlo.

El capitán le contestó:

—Señor, no merezco que vayas a mi casa, pero tan sólo da la orden y mi siervo quedará sanado.

Read full chapter